Las variaciones sobre este aparente monotema, hacen de la obra de este original artista un auténtico concierto sexual y erótico. A través de una salmodia mostrada a través de un sin fin de partituras ricas en sensibilidad y belleza cromática. La Energía Sexual que rige el mundo, aflora en todos sus cuadros derrochando sensaciones, emociones y sentimientos en una letanía inacabada de sensualidad, sexualidad, lascivia, concupiscencia y hasta pornografía. Sus imágenes han roto el paradigma de la moral judeocristiana que condena al ostracismo la realidad, más áun, la realización de la libertad sexual del ser humano. Prueba de ello la he encontrado en el aviso que nos ha presentado el BLOGGER de esta página:
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BALBINO SASTRE PÉREZ
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