Transverberación de Santa Teresa de Jesús
Cada 26 de agosto, la Familia del Carmelo celebra la
fiesta de la Transverberación de Santa Teresa de Jesús. Una fiesta de
espiritualidad teresiana en la que se conmemora la experiencia mística que
vivió en 1562, en la que veía un ángel atravesar su corazón con un dardo de oro
encendido.
La Transverberación es una experiencia mística en la
que una persona logra una íntima unión con Dios, y es tan fuerte que se siente
traspasado el corazón por un fuego sobrenatural. Así lo contaba la propia Santa
Teresa en el capítulo 29 de su “Libro de la Vida”:
“Vi a un ángel cabe mí hacia el lado izquierdo en
forma corporal, lo que no suelo ver sino por maravilla. [...] No era grande,
sino pequeño, hermoso mucho, el rostro tan encendido que parecía de los ángeles
muy subidos, que parecen todos se abrasan. Deben ser los que llaman Querubines
[...]. Viale en las manos un dardo de oro largo, y al fin de el hierro me
parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas
veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo
y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios”.
También plasmó este singular episodio de su vida en
poesía:
"Hiérame con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su criador.
Yo ya no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado,
y mi Amado es para mí,
y yo soy para mi Amado".
Tanta importancia tuvo este hecho para su legado
espiritual, que hasta el Papa Gregorio XV lo recogió en su Bula de
Canonización: “Entre las virtudes de Teresa, brilló con luz propia la caridad
divina. Este amor se fue avivando en ella gracias a las innumerables visiones y
revelaciones con que Cristo la favoreció. Una vez el Señor la tomó por esposa.
En otra ocasión Teresa vio un ángel que con un dardo encendido le
transverberaba el corazón. De resultas de estas mercedes celestiales, sintió la
Santa tan abrasadamente el amor divino en las entrañas, que, inspirada por
Dios, emitió el voto, difícil en extremo, de hacer siempre lo que ella creyese
más perfecto y para mayor gloria de Dios”.
REFLEXIÓN
Las
experiencias: sensaciones, emociones y sentimientos son patrimonio del cuerpo
humano. Más aún, son la manifestación de los cinco sentidos que constituyen la
sensualidad humana. Y cuando la respuesta a todos estos estímulos se percibe en
los órganos genitales y en las zonas erógenas, se constituye lo que venimos
denominando como la sexualidad. Se define “la Transverberación
como una experiencia mística en la que una persona logra una íntima unión con
Dios, y es tan fuerte que se siente traspasado el corazón por un fuego
sobrenatural”. Esta definición por principio nos sitúa en otro plano, donde
interviene la Fe, es decir una dimensión espiritual, pero sin abandonar que las
manifestaciones son percibidas por el cuerpo humano en el plano de la
sensualidad. (*) misticismo.
Si tuviéremos que establecer los mismos conceptos sin
salir del plano humanista, podemos transcribir sensualidad y sexualidad como
misticismo, y el orgasmo como éxtasis. Sin valoraciones religiosas o morales.
Solamente naturales…
(*) Misticismo
De místico2 e -ismo.
1. m. Estado de la persona que se dedica mucho a Dios o a las cosas espirituales.
2. m. Estado extraordinario de perfección religiosa, que consiste esencialmente en cierta unión inefable del alma con Dios por el amor, y va acompañado accidentalmente de éxtasis y revelaciones.
3. m. Doctrina religiosa y filosófica que enseña la comunicación inmediata y directa entre las personas y la divinidad.
Pedro Taracena Gil