EL NEOCLASICISMO
El Renacimiento trajo consigo el revivir
de las formas clásicas en la arquitectura y en la escultura. El hombre
encarna la esencia de la naturaleza y supone el centro del universo. Los
escultores se afanaban por presentar al hombre en su desnudez. Al Cristo colgado
en la cruz despojado de sus vestiduras, la Iglesia había colocado sobre sus genitales el llamado “paño de pureza”. El
Neoclasicismo en la escultura nos presenta los cuerpos desnudos, expresión de belleza y ajenos a las emociones que cada
persona pueda albergar a la hora de contemplarla.
En el Renacimiento el humanismo se desarrolla
al margen de creencias religiosas guiadas por una clase sacerdotal. La exhibición de las esculturas despojadas de sus vestidos,
expresan la libertad como consecuencia del conocimiento que otorga la razón. Esta galería de imágenes supone un canto a la belleza y al humanismo más natural.
EROS DE CARNE Y HUESO
eros.
(Del gr. ἔρως, amor).
Real
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EL RENACIMIENTO
El Renacimiento heredó de los clásicos griegos y romanos el Mito de Eros. En la mitología griega, Eros es el dios responsable de la atracción sexual, el amor y el sexo, reconocido también como un dios de la fertilidad. A diferencia de la tradición judía, cristiana o islámica, en la cultura clásica, la sexualidad no tiene una significación negativa. Sin embargo estas religiones monoteístas disciernen entre la sexualidad, el amor y la procreación. Establecen pautas morales que están codificadas por mandamientos represores del placer al margen de la procreación.
Esta galería representa el Mito de Eros en su estado natural. Imágenes provocadoras de las leyes naturales, donde a todo estímulo corresponde una respuesta. A toda excitación sexual un gozo. Donde las emociones no saben de racionalizar las fronteras entre la sensualidad, la sexualidad, el erotismo y la pornografía. Cuando Eros se hace presente no renuncia a nada…
Estas fotografías están preñadas de carga positiva, en esto radica la grandeza humana de la sexualidad. No hay mandato divino o humano que pueda cambiar de signo las emociones que provocan en quien las contempla. Aunque esta colección no necesita comentario alguno, esta carta de presentación de Eros tampoco está de más…
Imágenes:
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