Antonio Garamendi, el caballero de la sonrisa cínica
Pedro
Taracena
Ideología
De idea y -logía, sobre el modelo del fr. idéologie.
1. f. Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de
un movimiento cultural, religioso o político, etc.
2. f. Fil. Doctrina que, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, tuvo por objeto el estudio de las ideas.
De tecno- y ‒́crata. 1. m. y f.
Profesional especializado en alguna materia económica o administrativa que, en el desempeño de un cargo público, aplica medidas eficaces que persiguen el bienestar social al margen de consideraciones ideológicas.
Aquí es preciso especificar que la patronal ya
sabían de la entrada de España en Europa y quizás habían acordado con González,
una serie de ayudas para hacer que esas empresas fueran competitivas en el
exterior, más las ayudas que recibieran del estado, que nunca se han sabido.
Quizás no sea preciso explicar que, al poner un
estado al servicio de la economía y las empresas, se potencian los oligopolios,
como están permitiendo con la banca, y las empresas que nunca tienen suficiente
dinero en caja porque sus inversiones y los dividendos que reparten, no le
permiten tener cash.
Es perverso atribuir un comportamiento
negativo a ideologías como el comunismo, el socialismo, el anarquismo, el
capitalismo, el radicalismo, el secesionismo, el cristianismo, el budismo, el
republicanismo y los partidarios de la ideología monárquica, etc. No lleva
anejo ignorancia y sí mala voluntad. Es una idea política de
desprestigio, dando a entender que una economía social, socializada, comunista,
compartida es la ruina de la sociedad. Podemos afirmar que, en mayor o menor medida,
todas ellas convergen en el comportamiento humano. Con proyección social,
política, religiosa o atea. Sería más apropiado que el señor Garamendi, se
quitara la máscara y la mascarilla y manifestara que,
extraña y añora un gobierno de Gran Coalición: PSOE, PP, CIUDADANOS, con los
nacionalistas vascos y catalanes. O sea, lo que han tenido siempre, para
seguir ganando dinero a espuertas y una no vigilancia por parte de la Hacienda
pública. Con este ejecutivo las inquietudes empresariales se disiparían. La
Iglesia se uniría al ¡Aleluya! Tampoco pondrían pegas si los franquistas, es
decir, los herederos legítimos del Caudillo de España que lo fue por la Gracia
de Dios, aún tengan pendiente condenar el Genocidio 1936-1975.
Sin embargo, el Gobierno de Coalición es
considerado como una jaula de grillos. Por primera vez todas las
izquierdas unidas. Socialistas, comunistas, republicanos, apoyados por
nacionalistas e independentistas. Los franquistas de la derecha han añadido
algunos apellidos o alias, nada amables y menos conciliadores como:
bolivarianos, terroristas herederos de ETA, radicales,
extremistas, comunistas, rompedores de la patria y no pocos epítetos
más...
Volviendo a la Patronal, de siempre ha sido un
vigilante activo de su seguridad jurídica. No obstante, la
seguridad jurídica de los trabajadores, se da por obvia como el valor del
soldado. Pero en la España del siglo XXI existe la pobreza severa, la
esclavitud obrera y las colas del hambre. Sin olvidarnos de la hambruna
infantil.
El tema de los refugiados y de los seres humano
que en nuestro territorio se les niega la legitimidad y legalidad de ser
personas, hablaremos en otro artículo. Niños, jóvenes y mujeres están esperando
ser aceptado para llenar nuestra España vaciada: acogida, educación y trabajo.
Son los españoles del futuro. Vamos, demagogia pura…
La seguridad jurídica de las y los trabajadores de
la industria turística, las y los temporeros del campo, las y los empleados del
hogar, las y los sanitarios de todas las especialidades, las y los trabajadores
de la Dependencia. Las y los profesores de todos los niveles escolares, las y
los trabajadores obligados a la economía sumergida, esta cacareada seguridad
jurídica NO existe
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